Era una pizarra que estaba muy gastada y no quería que le escribiesen. Entonces le dijo a la tiza:
- No me escribas, si me escribes no podré sobrevivir más.
- No me amenaces, yo hago mi trabajo -dijo la tiza.
- Me haré invisible, así no me podrás escribir más-dijo la creida de la pizarra.
- No tienes tantos poderes como te piensas - dijo la tiza.
- En el patio cuando los niños esten jugando lo comprobaremos -dijo la chula de la pizarra.
Lo comprobaron, y llegaron a un acuerdo: como la tiza se gastaba, la pizarra también se gastaba.Entonces estarían juntas en la muerte.
- No me escribas, si me escribes no podré sobrevivir más.
- No me amenaces, yo hago mi trabajo -dijo la tiza.
- Me haré invisible, así no me podrás escribir más-dijo la creida de la pizarra.
- No tienes tantos poderes como te piensas - dijo la tiza.
- En el patio cuando los niños esten jugando lo comprobaremos -dijo la chula de la pizarra.
Lo comprobaron, y llegaron a un acuerdo: como la tiza se gastaba, la pizarra también se gastaba.Entonces estarían juntas en la muerte.
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